Hace un par de semanas, para el examen final de una de mis clases favoritas, presentamos varias exposiciones sobre artistas mexicanos. Pasamos por las vidas de Posada, Siqueiros, Paz, Soriano, Lola Álvarez Bravo, mi nueva obsesión/inspiración (ya habrá post sobre ella) entre otros. Yo quería que me tocara un arquitecto, o por lo menos alguien que no conociera, y así fue, en el papelito blanco que tomé de la mano de la maestra, se leía "O'Gorman."
Juan O'Gorman nació en Coyoacán en 1905, fue un arquitecto y pintor principalmente nacionalista, pues en muchos de sus trabajos se reflejan antiguos dioses mayas y aztecas, la revolución mexicana, y demás momentos de la historia del país. Se le considera como el último de los grandes muralistas mexicanos.
Fue muy muy amigo de Frida Kahlo y de Diego Rivera, incluso les construyó, a petición de Diego, la casa-estudio legendaria, aprovechando el espacio disponible al máximo, y utilizando los recursos mínimos. A pesar de que pueden encontrarse algunos detalles similares a la pintura de Diego Rivera en sus trabajos, O'Gorman logró construir un lenguaje propio, muy personal, que terminó por convertirse en su sello característico.
Como muchos artistas, Juan O'Gorman murió, en 1982, atrapado en un ser que ya ni siquiera conocía. Perdido en una profunda depresión, y después de una "purificación" de 40 días en la que no comió nada, terminó muy débil, y nunca nunca se recuperó.
"Píntame volando", dijo.